Se han cumplido dos años del devastador terremoto que asoló Marruecos y aún queda mucho trabajo por hacer con las personas damnificadas. El 8 de septiembre de 2023, el seísmo de magnitud 6,8, con epicentro en el Alto Atlas, provocó la muerte de 2.946 personas y dejó 5.674 heridas, además de destruir aldeas en zonas de difícil acceso.

Desde el inicio, Cáritas Marruecos, con el respaldo de Cáritas Española y de otras Cáritas hermanas, organizó una respuesta en distintas fases. En la etapa de emergencia, 8.877 personas recibieron refugios temporales, alimentos, kits de higiene y linternas. Posteriormente, en la fase de recuperación, la ayuda alcanzó a 13.539 personas a través de proyectos de acceso al agua, rehabilitación de viviendas y creación de cooperativas. Hoy se avanza en la tercera fase, orientada al desarrollo sostenible y a consolidar lo ya logrado.

No obstante, muchas personas siguen en una situación precaria. Gran parte aún vive en refugios temporales, enfrentando condiciones de vida difíciles, y los esfuerzos de reconstrucción avanzan lentamente en algunas aldeas.