Crecer en Cáritas
José Cruz lleva toda una vida en Cáritas. Literalmente ha crecido con nosotros. Natural de Alcalá de Guadaira (Sevilla), entró en un proyecto de atención a la infancia con solo 10 años. Ahora tiene 25, y allí sigue, ahora como monitor. “Este mes de marzo cumplo 15 años en el Proyecto Samuel. Empecé a acudir cuando un compañero de clase me contó las actividades tan chulas que hacían”, cuenta José.
Uno de los monitores se convirtió en un “referente” para José. “Esta persona fue voluntaria de Cáritas durante muchos años. Primero fue mi profesor de refuerzo educativo y luego mi compañero, y siempre recibí de él buenos consejos y palabras sabias”.
Las actividades a las que se refiere José se enmarcan en un programa de educación integral para chavales de 6 a 18 años que se lleva a cabo en la Cáritas Parroquial de la Inmaculada Concepción, en Alcalá de Guadaira. Este joven no solo recibió allí apoyo escolar; en la parroquia también se ofrecen alternativas de ocio sano y tiempo libre, y se trabaja el desarrollo emocional, familiar y social de estos menores, muchos de los cuales provienen de familias desestructuradas o con dificultades socioeconómicas.
Los monitores del Proyecto Samuel son voluntarios. “A medida que pasaba el tiempo y me hacía mayor, empecé a ser consciente del trabajo tan duro que tenían los monitores de mi alrededor –explica José–; por las tareas que asumían y por la responsabilidad de mantener abierto el proyecto”.
Uno de los monitores se convirtió en un “referente” para él. “Esta persona fue voluntaria de Cáritas durante muchos años. Primero fue mi profesor de refuerzo educativo y luego mi compañero, y siempre recibí de él buenos consejos y palabras sabias. Recuerdo que explicaba las materias de forma que siempre las podíamos entender y, si no era el caso, las volvía a repetir hasta que todos comprendíamos la lección”, rememora José.
“Al ver el cariño y la atención que prestaban a cada niño, y cómo se volcaban para ayudarle a salir adelante de manera desinteresada”, José se dio cuenta de que quería seguir su ejemplo.
Ayudar siempre
Este joven, que actualmente trabaja como desarrollador web, participa como voluntario en la acogida de las personas que llegan a su Cáritas Parroquial pidiendo ayuda y en el Proyecto Samuel. “Según una definición consensuada, el voluntariado es ‘un medio para dar respuesta a las necesidades, problemas e intereses sociales, y no una finalidad en sí misma para satisfacer a las personas voluntarias’. Según mi definición, yo soy voluntario porque me gusta poder ayudar a las personas, sea a través de un hecho o mediante palabras, con las que también se puede hacer y demostrar mucho”, concluye José.
El entusiasmo de sus palabras, y su propia trayectoria, ha animado a su novia Lucía y a algunos de sus amigos (ver foto) a unirse a Cáritas como jóvenes voluntarios en la lucha por un mundo más justo.