Ester Sevilla, responsable de Proyectos Sociales e Internacional de Fundación Naturgy, nos cuenta el aprendizaje que supuso conocer los proyectos de Cáritas que su entidad apoya.

Una de las estrategias más apreciadas dentro de la relación que Cáritas establece con las empresas que apoyan nuestros programas, es contribuir a que dichas empresas tengan un conocimiento profundo de la realidad social que acompañamos. Las visitas a los proyectos que llevan a cabo las Cáritas Diocesanas son una herramienta que les ayuda a constatar la importancia de su contribución y tener una medición cualitativa –y no sólo cuantitativa– del impacto que este apoyo genera en las personas

Una alianza solidaria

De todo ello hemos hablado con Ester Sevilla, De todo ello hemos hablado con Ester Sevilla, responsable de Proyectos Sociales e Internacional de Fundación Naturgy, entidad con la que colaboramos desde hace siete años.

“Podemos decir que, a día de hoy, hemos pasado de una colaboración a una alianza –apunta Ester–. La colaboración de Fundación Naturgy con Cáritas comienza desde el momento en que decidimos apostar por el Plan de Vulnerabilidad Energética en 2017. Nosotros sabíamos de energía y Cáritas de acompañar a personas. Ambas partes quisimos hacer este camino juntas y es en esta voluntad en la que hemos superado los escollos que hemos ido encontrando. Nuestra alianza se basa en la confianza entre las dos entidades”, añade. El programa conjunto que llevamos a cabo Cáritas y Fundación Naturgy es el Plan contra la Vulnerabilidad Energética, del que Ester Sevilla hablaba al principio del artículo y que tiene varias líneas de actuación: el fondo solidario de rehabilitación energética, la escuela de energía, el voluntariado energético y, más recientemente, los proyectos de instalaciones solares. 

“Cada año visitamos los proyectos de mejora energética realizados en los centros y las instalaciones solares. También acudimos a pisos donde se acogen y acompañan a familias en diferentes situaciones de exclusión que han sido rehabilitados a través del proyecto contra la vulnerabilidad energética”, cuenta Ester. Algunos ejemplos son: los centros de las Cáritas Diocesanas de Ávila y de Cuenca, el Centro Amigo y Bioalverde en Sevilla, la Casa Madre de Dios en Valencia, el Hogar de acogida de Gandía, el Centro Residencial JMJ de Madrid, o el Proyecto de San Román y Proyecto Hombre, ambos en Zamora. 

Primero, las personas

Esas visitas, como reconoce Ester Sevilla, le han permitido conocer cosas nuevas sobre la manera de trabajar de Cáritas y, lo que es más importante, aprender de las personas a las que acompañamos. “He aprendido que, si la parte más técnica de un proyecto es importante, es a través del acompañamiento cómo se restituye, ayuda y sana a las personas, porque, además, las pone siempre en el centro –explica–. También he descubierto que las personas necesitan tiempo; y cada una de ellas un tiempo diferente. Todas ellas, sean como sean o estén como estén, merecen la pena”. 

Respecto a la manera de trabajar de Cáritas en los proyectos que ha visitado, Ester destaca “la austeridad de estos para centrase en lo importante, las ganas de mejorar, la profesionalidad y la transparencia, todo ello con un sentido trascendente y de búsqueda de la justicia en todas sus formas”. 

* Fotografía de portada: Visita de Ester a uno de los proyectos apoyados por Fundación Naturgy