Historias de solidaridad y superación tras la DANA
El paso de la DANA por Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía el pasado 29 de octubre dejó una huella de destrucción en muchas localidades (especialmente valencianas) y afectó a miles de familias, negocios y viviendas. En medio del desastre, han surgido historias de resiliencia y solidaridad que demuestran la fortaleza del ser humano ante la adversidad.
Adela Zamora. Cáritas Española
La lucha por recuperar su vida

Mila Carrasco, vecina de Albal, llevaba más de 30 años al frente de su negocio de interiorismo cuando la DANA arrasó con todo. Su casa y su tienda quedaron destruidas y, por primera vez en su vida, tuvo que recurrir a Cáritas. “Fue brutal. Perdimos la casa y todos los recuerdos acumulados durante años. Era la historia de nuestra vida”, lamenta Mila. El agua alcanzó los dos metros y medio dentro de su vivienda, una experiencia que la hizo temer por su vida. Sin embargo, con la misma determinación con la que una vez luchó contra el cáncer, decidió enfrentarse a esta nueva adversidad.
Gracias al apoyo de Cáritas y de los voluntarios, Mila y su familia han podido comenzar a reconstruir su hogar y su negocio. “Cada granito de arena se ha convertido en una montaña de esperanza”, afirma.
La labor de Cáritas
Cuatro meses después de la catástrofe, Cáritas Diocesana de Valencia sigue trabajando en las zonas afectadas. “Nosotros ya estábamos en todas estas poblaciones antes de la tragedia; estamos ahora y seguiremos estando —recuerda Aurora Aranda, directora de la entidad—. Esta es nuestra mirada y nuestro compromiso como Iglesia y como acción solidaria”.
Con más de 1.700 atenciones realizadas y más de 2,3 millones de euros distribuidos en ayudas, la organización ha sido un pilar en las localidades afectadas. “Hemos reforzado los equipos de las Cáritas parroquiales y distribuido electrodomésticos, mobiliario y ayudas monetarias”, explica Aurora. También están generando espacios de encuentro y escucha: “Queremos que las personas afectadas puedan sentirse acompañadas en este duelo”.

La entrega de los voluntarios
Luisa Bosch, voluntaria de Cáritas, describe el trabajo que realizan día a día sus compañeros y ella misma: “Hacemos visitas domiciliarias para ver qué necesita la gente que ha sufrido la DANA. Vamos casa por casa y ofrecemos ayuda material y emocional. Es muy importante escuchary acompañar”.
10 millones de pasos por “El Búho Letur”
La localidad albaceteña de Letur también sufrió los efectos de la DANA. El 29 de octubre, una riada arrasó el municipio, causando la muerte de seis personas y provocando múltiples daños en viviendas y negocios. Uno de ellos fue el restaurante El Búho Letur, una empresa de inserción de la Fundación El Sembrador (iniciativa de Cáritas Albacete), en la que trabajaban ocho personas —seis con contrato de inserción— y otras cuatro se formaban en hostelería.
Ahora, la Facultad de Económicas de la Universidad de Castilla-La Mancha ha lanzado Cada paso cuenta, una campaña que invita a sus trabajadores a dar 10 millones de pasos. Si se alcanza ese objetivo, Globalcaja y las Cajas Rurales de Villamalea y Casas Ibáñez donarán 1.000 euros cada una para contribuir a la reapertura del restaurante, algo que se espera lograr en el mes de abril.