Cáritas publica el Informe de Economía Solidaria 2024

Adela Zamora. Cáritas Española

Cáritas vuelve a mostrar, un año más, su apuesta por la economía solidaria: la que pone en el centro a las personas y la única que garantiza una vida digna y un futuro para todos, sin excluir a nadie.

Esta apuesta aparece reflejada en el Informe de Economía Solidaria 2024, que recoge las acciones desarrolladas por las Cáritas Diocesanas en el ámbito del comercio justo, el empleo inclusivo y las entidades de economía social. El documento revela que la Confederación dedicó en 2024 la cifra récord de 144,8 millones de euros a estas acciones, casi un 6 % más que el año anterior.

La mayor parte de la inversión (108 millones de euros) se destinó a 68 entidades de economía social y empresas de inserción, que han generado empleo para 2.564 personas en riesgo de exclusión, en sectores tan diversos como el textil, la restauración o la gestión ambiental (ver infografía de la página 25).

También recibieron una inversión importante los programas de formación y empleo de las Cáritas Diocesanas (39,5 millones de euros), que acompañaron a 65.484 personas; de ellas, 13.678 (una de cada cinco) lograron acceder a un puesto de trabajo. La mayoría de estas personas son mujeres (64 %) de más de 45 años (40 %).

Por último, Cáritas dedicó 609.698 euros a las actividades de comercio justo.

Otro modelo es posible

“El informe de este año es especial, porque celebramos que hace una década decidimos unir las acciones de empleo inclusivo, economía social y comercio justo dentro de la economía solidaria, e impulsarla para mostrar que hay otra forma de abordar la producción, la comercialización, la financiación o el consumo”, recuerda Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española.

“Ahora conocemos el impacto de estos diez años en los que, entre otros hitos, hemos atendido a 600.000 personas en los programas de empleo y hemos pasado de 45 a 68 entidades de economía social [ver página 25]. Esta es la mejor prueba de que un modelo económico más justo, solidario e inclusivo es posible”, concluye Natalia.


“¿Por qué no lo hice antes?”

María Hinojosa, alumna del Programa de Empleo en el Campus de Cáritas Madrid

“Mi experiencia en Cáritas ha sido muy gratificante. Me han dado la oportunidad de formarme y la estoy aprovechando. He estudiado habilidades comerciales y ahora estoy con la orientación para el empleo. Antes dudaba de que la formación que adquiriese aquí me fuese a servir; ahora pienso: ‘¡cómo no lo hice antes!’. Quiero seguir estudiando para conseguir un empleo que sea mi pasión”.

“Ahora tengo un futuro”

Ariel Ortiz, participante en el Programa de Empleo y voluntario de Cáritas Ávila

“Llegué a España desde Cuba hace cinco años. Al principio no sabía dónde ir, pero Cáritas Ávila me ofreció hacer un curso sobre la madera. Actualmente trabajo como montador de muebles y soy voluntario en el taller de madera. Tengo mucho que agradecer a esta institución que acoge a personas en situación de riesgo, como yo, y nos pone un futuro por delante”.

“Me hace muy feliz acompañar a las personas, tal y como lo hicieron conmigo”

Katile, trabajador en Bioalverde, empresa de inserción de Cáritas Sevilla

Katile es un joven maliense de 33 años que llegó a España en 2013. Lo hizo desde Melilla, a nado. Katile lleva en Bioalverde (empresa de inserción de Cáritas Sevilla) desde el inicio del proyecto. Participó en la primera edición del curso de formación de agricultura ecológica en 2015 y, poco después, fue contratado como trabajador de inserción.  “Bioalverde cambió mi vida. Cuando empecé aquí, estaba un poco regular de ánimo, porque venía arrastrando un tiempo complicado, sin trabajar, sin vivienda… Cáritas me ayudó a conseguir empleo, una vivienda…”. Hoy en día, Katile dice estar muy bien. Su trabajo y constancia le han llevado a formar parte de la estructura de Bioalverde como técnico de producción del área agro. “Mi trabajo es acompañar a las personas nuevas que van llegando, enseñarles lo que hacemos en el campo y organizar las tareas. Me hace muy feliz acompañar a las personas tal y como lo hicieron conmigo”, concluye.