Con el inicio del nuevo curso, Cáritas Diocesana de Huesca ha puesto en marcha la segunda fase del proyecto “Vía Libre”. Se trata de una iniciativa que promueve la integración infantojuvenil dirigida a jóvenes y adolescentes provenientes de familias en riesgo de exclusión. “La mayoría de estos chicos proceden de familias monoparentales, sin recursos económicos”, cuenta Jorge Torre, técnico responsable de “Vía Libre”.

En el marco de este programa se desarrollan actividades educativas de ocio y tiempo libre, relacionadas con el deporte y la vida saludable. Estas acciones sirven como herramientas para la inclusión social y cultural. “Lo que se busca, sobre todo, es el acompañamiento a la vida adulta –señala Jorge–; pretendemos que desarrollen habilidades sociales, que pierdan el miedo a relacionarse, a hablar y a expresar sus emociones”. De este modo, se intenta generar vínculos afectivos, impulsar la inmersión lingüística para la mejora del castellano y promover su autoestima y desarrollo personal.