Con motivo de la Jornada mundial del Migrante y el Refugiado, que la Iglesia celebró el 29 de septiembre, Cáritas Diocesana de Valencia sigue recordando la importancia de la acogida de las personas migrantes y de acabar con los discursos de odio. “No es posible que cada vez se oigan más voces que criminalizan a las personas migrantes, que ofrecen una imagen distorsionada de los niños y niñas que viajan sin referentes familiares o, incluso, que atacan a las organizaciones que dedicamos parte de nuestra labor a su acompañamiento y a la defensa de sus derechos como seres humanos que son”, apunta Aurora Aranda, directora de Cáritas Valencia. Durante el pasado año, la entidad acompañó a más de 40.000 personas migrantes.