Cáritas tiene rostro de mujer
A lo largo de los años, y a través de los proyectos que apoyamos en todo el mundo, en Cáritas hemos podido constatar que las mujeres tienen más riesgo que los hombres de caer en la exclusión social y de ver vulnerados sus derechos. Es más, también hemos podido comprobar que el número de mujeres pobres es mayor que el de los varones y que la pobreza tiene un impacto superior en ellas. Y aunque se han logrado importantes progresos en materia de igualdad, especialmente en el ámbito de la educación o de la salud, hay datos que son decepcionantes y realidades que suponen un paso atrás. Un ejemplo de ello es el informe que Cáritas presentó en 2022 y que analizaba las consecuencias de la COVID-19 en España.
Pues bien, este informe puso de manifiesto que el aumento de la exclusión social en las familias cuya sustentadora principal era la mujer creció el doble, al pasar del 18% en 2018 al 26% en 2021, que en los hogares encabezados por hombres, que aumentó del 15% al 18%.
En Cáritas acompañamos a miles de mujeres en situación de desventaja social. Todas ellas ponen rostro a un drama que, más allá de las cifras, persiste: conforman la mayoría de los hogares monoparentales, sufren en mayor medida situaciones de violencia, tienen empleos más precarios y son las principales sustentadoras de los cuidados familiares.
Si, además, nos acercamos a la realidad de las mujeres migrantes que vienen a Cáritas, la situación de vulnerabilidad aumenta. En su viaje hacia Europa están expuestas a graves riesgos como la explotación sexual, la violencia o la trata de seres humanos. Y cuando llegan a España deben enfrentarse a la discriminación racial y étnica a pesar de que, en su mayoría, realizan trabajos esenciales para el sostenimiento de la vida, como los cuidados de personas mayores, dependientes y niños.
Pero en Cáritas también somos testigos de la capacidad de liderazgo de las mujeres a la hora de protagonizar su propio desarrollo y de influir en la vida familiar y comunitaria. Esto demuestra lo que nos estamos perdiendo al relegar a las mujeres en muchos ámbitos de la vida, y lo beneficioso que sería para todos un modelo de sociedad basado en la igualdad.