Habemus papam

León XIV es el nuevo Papa de la Iglesia para más de 1.400 millones de católicos en todo el mundo. Solo cuatro votaciones y poco más de 24 horas necesitaron los 133 cardenales reunidos en cónclave para elegir, el pasado 8 de mayo, a Robert Francis Prevost como el 267.º Obispo de Roma.
El nombre del Papa fue anunciado a los miles de fieles que esperaban en la Plaza de San Pedro por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti: “Habemus papam”. Momentos después, León XIV salió al balcón central de la Basílica de San Pedro para saludar e impartir su primera Bendición Apostólica Urbi et Orbi. “La paz esté con todos vosotros” fueron sus primeras palabras.
En su discurso habló varias veces de la paz —de “una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante”—; de la unidad de la Iglesia y de “construir puentes con el diálogo”. “Debemos buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia sinodal que busca siempre la paz, la caridad y estar cerca de quienes sufren”. También recordó “la voz débil pero siempre valiente del papa Francisco” y su condición de agustino: “Soy hijo de san Agustín, que dijo: ‘Con vosotros soy cristiano y para vosotros obispo’”. Terminó saludando en español a su “querida Diócesis de Chiclayo” y rezando el Ave María.
León XIV, nacido en Chicago, es el primer Papa estadounidense de la historia. En 2015 fue nombrado obispo de Chiclayo, en Perú, donde vivió más de 20 años. Formó parte del Consejo de Administración de Cáritas Perú entre 2022 y 2024. El 30 de enero de 2023, el papa Francisco lo llamó a Roma para ejercer como prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina; el 30 de septiembre del mismo año lo nombró cardenal.
El nuevo Papa ha recordado a Francisco en muchas de sus apariciones públicas. El 21 de mayo terminó su primera audiencia general diciendo a los fieles: “No podemos concluir nuestro encuentro sin acordarnos, con tanta gratitud, del querido papa Francisco, que hace un mes volvió a la casa del Padre”.
En Cáritas sentimos también una enorme gratitud hacia Francisco, que durante sus doce años de pontificado ha sido el mejor guía de una Iglesia en salida, “una Iglesia pobre y para los pobres”. “Su pontificado ha sido una invitación a vivir plenamente el Evangelio a través del amor y el servicio a las personas que más sufren la desigualdad y la pobreza”, aseguró Manuel Bretón, presidente de Cáritas Española.

Francisco, no te olvides de rezar por Cáritas
Vicente Altaba, delegado episcopal de Cáritas Española entre 2007 y 2018
Se me pide que, en este breve espacio, exprese algunas de las grandes aportaciones de Francisco a Cáritas, y lo hago con gusto y profunda gratitud.
01.Colocar a los pobres en el centro de la vida y misión de la Iglesia. Desde el principio de su pontificado manifestó el sueño de una Iglesia pobre y para los pobres, y nos enseñó a mirar la vida —y la misma Iglesia— desde los pobres, pues solo desde las periferias, sociales y existenciales, se puede tener una visión real y completa de la realidad.
02.Dar voz a los pobres y gritar con valentía, con gestos y palabras, en favor de los pobres. De todos los pobres: los migrantes, las víctimas de la trata, los abusados, los enfermos, las mujeres, los indígenas, los privados de libertad. Como cuando, en Lampedusa, gritó al mundo: ¡Vergüenza! ¡Es una vergüenza!
03.Manifestar con claridad que la opción por los pobres es una categoría teológica, antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Afirmación que libera a la opción por los pobres de la sospecha a la que tantas veces ha sido sometida en ámbitos políticos y también eclesiásticos.
04.Apelar permanentemente a la misericordia de Dios, a un Dios con entrañas de amor y de ternura, Padre de todos. Solo desde un Dios así es posible el sueño de la fraternidad universal y de una Iglesia abierta a todos: Todos, todos, todos.
05.Ayudarnos a redescubrir el gozo de la fe, la alegría de ser cristianos y de sentirnos Iglesia. Lo necesitamos, para que Cáritas sea lo que está llamada a ser: rostro de Cristo y de la Iglesia para los pobres.
06.Asumir el reto de dejarnos evangelizar por los pobres. Ellos son para nosotros una invitación permanente a la conversión, a nuestra transformación personal, social y eclesial.
07. La llamada a cuidar la espiritualidad en el ejercicio de la caridad. Siempre hace falta cultivar un espacio interior que dé sentido al compromiso. No es posible la caridad sin una honda espiritualidad. Sin ella, somos una ONG más.
08.Abrir cauces en la Iglesia a una mayor participación y corresponsabilidad de la mujer. Cauces que esperamos sigan avanzando y no se puedan cerrar.
¡Gracias, muchas gracias, Francisco! ¡Por tu valentía, tu sencillez y coherencia! ¡Gracias, y no te olvides de rezar por Cáritas!

Mons. Guillermo Cornejo, obispo auxiliar de Lima y presidente de Cáritas Perú: “León XIV es testimonio de fe, esperanza y caridad”
“El papa León XIV es, ante todo, un hombre de Dios”. Así recuerda Guillermo Cornejo Monzón, obispo auxiliar de Lima y presidente de Cáritas Perú, a Robert Prevost, a quien conoció en el país andino antes de ser elegido sucesor de Francisco.
En esta entrevista, Mons. Cornejo —que fue administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo cuando Robert Prevost era su obispo— evoca el perfil humano y espiritual del Papa y recuerda algunos momentos de su vida en Perú.
¿Cómo definiría el perfil humano y espiritual de León XIV?
Su vida es un testimonio coherente de fe, esperanza y caridad. Un verdadero discípulo de Cristo y un auténtico servidor del pueblo de Dios. Se distingue por su sencillez y cercanía: es un pastor que sabe escuchar, acoger y acompañar con ternura. Su mirada transmite paz, serenidad y una sabiduría fruto de una fe madura y bien cimentada.
Es un misionero en el sentido más pleno del término; tiene un corazón abierto a todas las periferias, especialmente a aquellas personas que sufrían por las inundaciones y el abandono. Le conmueven profundamente los sufrimientos de los más pobres, y su compromiso con los más vulnerables es auténtico y constante.
Sé que tiene un cariño especial por santos peruanos como santo Toribio de Mogrovejo, san Martín de Porres, santa Rosa de Lima, san Francisco Solano y san Juan Masías. Y, por supuesto, por san Agustín, ya que es agustino y sus enseñanzas lo marcaron profundamente en su espiritualidad y pensamiento pastoral.
¿Cómo conoció a Robert Prevost?
Tuve el privilegio de conocer al entonces obispo de Chiclayo en agosto de 2022, cuando me invitó a dar una charla en su diócesis. Desde ese primer encuentro, me impresionaron su espíritu fraterno, su sencillez y la cercanía con la que trataba a todos, sin distinción. Es un pastor que no conocía de horarios cuando se trataba de atender a sus sacerdotes o a los laicos.
Cuando, al año siguiente, asumí el cargo de administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, tuve un diálogo muy profundo y fraterno con mons. Prevost, como entonces lo conocíamos. Me compartió con gran generosidad su visión pastoral, el estado de la diócesis, y me dio consejos sabios que, hasta hoy, conservo con gratitud.
¿Tiene algún recuerdo de él que guarde con especial cariño?
Uno de los recuerdos que guardo con mucho afecto fue cuando, ya elegido Papa, habló en castellano saludando con cariño a Chiclayo y al Perú. En ese momento sentí una emoción muy grande, no solo por el gesto, sino por lo que significaba: un reconocimiento a nuestra tierra, a nuestra Iglesia, a nuestra gente. Fue un instante que nos invita a reflexionar y a sentirnos verdaderamente orgullosos de nuestras raíces. En cierto modo, el Papa también es peruano por elección del corazón.
¿Qué podemos esperar del pontificado de León XIV?
Creo que el pontificado de León XIV será un tiempo de gracia para la Iglesia. Podemos esperar un liderazgo evangelizador, centrado en el amor a los más pobres, en la misericordia y en la unidad. Conociéndolo, sé que su corazón está al servicio de todos —especialmente de quienes más sufren— y que su mirada está puesta en una Iglesia en salida, que acompaña y que construye puentes.
Su cercanía con la gente, su capacidad de escuchar y su espiritualidad serán claves en este tiempo. Que el Señor lo sostenga, lo ilumine y lo acompañe siempre.