Coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado (el 20 de junio), Acnur dio a conocer que el número de personas obligadas a huir de sus hogares en todo el mundo asciende ya a 110 millones, una cifra sin precedentes debido al recrudecimiento de las guerras y la violencia y al aumento de las catástrofes naturales

Esta cifra incluye a los millones de personas que huyen de la guerra en Ucrania, que abandonan Venezuela debido la crisis humanitaria que sufre el país o que son expulsados de la República Democrática del Congo por los ataques de grupos armados.

En este día, Cáritas Española se suma al llamamiento de Cáritas Europa de garantizar la protección de los refugiados a través de una mejora del sistema de asilo, que sitúe los derechos de las personas en el centro. Esto empieza por “garantizar vías seguras y regulares de protección y condiciones dignas de integración en la sociedad de acogida”, dice Cáritas Europa en un comunciado

“Llegar a un lugar seguro implica a menudo embarcarse en un viaje peligroso. El trágico naufragio de un barco pesquero abarrotado que zozobró y se hundió frente a Grecia el 14 de junio es el último ejemplo. De haber existido vías seguras y regulares de protección, se podrían haber salvado las vidas de las 79 personas que se ahogaron, y posiblemente de los cientos que aún permanecen desaparecidas”. Ya han muerto más de 1.000 personas en 2023 en el mar Mediterráneo.